Sin contaminar El tranvía en pruebas fue creado a partir de uno de los tres coches de la serie 3400, conocido como Fabiolo y en desuso. La pila de combustible que lo impulsará es un dispositivo integrado a su vez por dos baterías cargadas con hidrógeno, cuyas reacciones químicas generan electricidad y tienen la ventaja de no producir ningún elemento contaminante. Sólo agua.
El hidrógeno se almacena en unos tanques ubicados en el techo del tranvía y, para repostar, se están evaluando diferentes alternativas, como el cambio de unas botellas por otras hasta la instalación de un sistema de compresión para poder recargar el combustible necesario. Una vez que culmine la adaptación del Fabiolo , pesará unas 23 toneladas y será capaz de alcanzar una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora. El recorrido entre Llovio y Ribadesella, que tiene unos cinco kilómetros de longitud, se realizará con paradas intermedias de un minuto para no saturar el sistema de propulsión.
