Mientras que en otras ciudades como Santander, El Ferrol, Bilbao o Gijón, FEVE se integra y los ciudadanos apoyan los proyectos de transporte urbano e interurbano, parece ser que en la ciudad de León aparecen los llamados “escépticos y críticos destructivos” que demuestran con sus comentarios y opiniones que les molesta el avance de nuestra ciudad. Que les molesta que León crezca y se modernice como otras ciudades en nuestro país. En lugar de informarse, desinforman. Difaman y manipulan negando la mayor con opiniones nefastas y tergiversando proyectos, magníficas iniciativas e ideas para el futuro de la ciudad, de nuestra ciudad.
Mientras desde otras ciudades como Valladolid, Segovia o Burgos; todas ellas de la comunidad, suspiran por conseguir proyectos de integración urbana en el transporte público como es el caso del tranvía, en León aparecen las necias críticas contra este medio de transporte, moderno e integrador presente desde hace ya varios años en otras ciudades españolas y con una aceptación formidable por parte de sus ciudadanos, orgullosos de poder presumir de este medio de transporte que no sólo ha mejorado la comunicación sino que ha modernizado calles y barrios, pueblos y municipios allí donde se ha puesto en servicio.
Cuando toca reflexionar sobre quienes somos y lo que pretendemos para nuestro futuro como ciudad que avanza ante el progreso, nos vienen dadas las oportunidades que facilitarían ese objetivo. Los críticos destructivos intentan poner palos a las ruedas del progreso, pues su modo de vida o subsistencia es la crítica fácil y sin argumentos sólidos o técnicos. Recuerdo los golpes de pecho y las miradas de envidia que desde mi ciudad, León, se lanzan a ciudades como Oviedo o Valladolid, ante sus avances de modernidad.
Es importantísimo saber que en esta primera fase de inicio para el tranvía en León, es FEVE la que corre con los gastos de la integración de su ferrocarril y posterior tramo de un kilómetro hasta la plaza de Santo Domingo, así como la creación del ramal que comunica con Hospitales y que en definitiva se convertirán en cuatro kilómetros en la red tranviaria de la ciudad. El tramo de la primera fase a Santo Domingo se utilizará para el resto de la red tranviaria, como todos sabemos, y al Ayuntamiento de León no le supone ningún incremento en sus gastos.
Cuando comience esta primera fase a funcionar con un tramo de un kilómetro de línea, la gente opinará y se preguntará, ¿para qué queremos un kilómetro de tranvía que no va a ningún sitio? Pues sencillamente porque ese kilómetro de línea nos conduce al futuro y a complementar toda una futura red que, como ha ocurrido en otras ciudades, ayudará a ampliar este nuevo medio de transporte. Además también va a educar y a familiarizar el tráfico rodado, peatones, ciudadanos, etc., con el tranvía que integra y acerca más a los ciudadanos de León, y por supuesto, creará empleo, que buena falta nos hace.
A todos los ciudadanos de León que critican los proyectos de mejora, les digo que tengan paciencia e sobre todo ilusión, mucha ilusión, como tienen en otras ciudades que pasaron por procesos similares de esta envergadura, y ahora se vanaglorian de ello.....
Francisco San Martín
